Seamos agradecidos con el Señor, en todo momento. No temas no tengas miedo. No te angusties.
Entreguemos nuestra vida a Cristo Jesús y no tengamos espíritu de esclavitud sino espíritu de adopción.
"Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!"
Romanos 8:14-15
Paz...