Padre Jordi Rivero
La raíz de los escándalos es la crisis de fe.
El Camino a Santiago que acabo de completar fue tiempo de gracia:
1. Me di cuenta a un nivel más profundo de que estamos viviendo una gran apostasía.
- -En todas partes pudimos ver las raíces de la Europa cristiana. Incluso las ciudades más pequeñas tienen una iglesia en su centro. Pero hoy están mayormente cerradas, como vestigios de otra época.
- -Era raro encontrar personas en el Camino que tuviesen una motivación cristiana. Lo que solía ser una peregrinación en busca de arrepentimiento y conversión se ha convertido simplemente en una aventura, un deporte.
- -Incluso entre las personas mayores en las ciudades, parece que solo queda un remanente.
- -Yo, en lugar de decir "adiós", les decía, "nos veremos en el cielo" -la respuesta a menudo fue "si lo hay" o simplemente una mirada perpleja.
- -Tuve la sensación de ser testigo de una pérdida radical de fe, una profunda indiferencia hacia Dios, que desemboca en una gran apostasía. La oscuridad resultante en los corazones todavía está siendo encubierta por una cultura absorta en el entretenimiento y el consumismo. Todos parece tranquilo en la superficie, pero es la sociedad se está resquebrajando desde las familias hasta los gobiernos.
- -Ver esto es una gracia necesaria para responder y entrar en la batalla.
2- La respuesta, para mí fue una profunda realización de la gracia que hemos recibido en el Amor Crucificado a través del Camino, las enseñanzas constantes que recibimos y los vínculos con hermanos que nos ayudan a vivirlo.
- -Esto me llevó al arrepentimiento por mi falta de resolución y enfoque en la misión que el Señor me ha encomendado. Vi ocasiones incluso en mi pasado reciente en las que actué como un buen sacerdote pero no como el Misionero de la Cruz, como si mi identidad y misión fueran algo que se pudiera poner y quitar.
- -Las exigencias físicas de caminar a la siguiente meta cada día se convirtieron en una señal de la disciplina espiritual que el Señor me pide para que le permita transformar mi corazón.
San Pablo "donde el pecado aumentó, la gracia abundó aún más" Rom 5:20.
- Él no minimizó la devastación causada por el pecado, la sufrió a diario, pero resolvió darlo todo, confiando y proclamando que la gracia de Cristo obrando en Él es más fuerte que todo mal y que dará un gran fruto.
- En realidad, vio el sufrimiento como una bendición.
Nuestra confianza no está en el mundo, en que las cosas no están tan mal, o en que los humanos vamos a solucionar los problemas de alguna manera. Nuestra fe está en el amor de Jesús crucificado que vive en nosotros como víctimas del amor.
¿Estás pasando por un momento difícil? ¿Te preocupa el futuro? No minimices el problema, pero cree y proclama esto:
- Rom 8:35 “¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada?"
- Nota que estas cosas en efecto si separan a la mayoría de las personas de Cristo ... Pero Pablo está proclamando que Cristo quiere darnos el poder de conquistar y no ser derrotados. Pero debemos estar dispuestos a abrazar la cruz.
- Continúa diciendo: "Como dice la Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al matadero. 37 Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó. 38 Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, 39 ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado...