Esta enseñanza nos muestra la importancia de prepararnos para abrazar, y hasta desear, las tribulaciones como oportunidades para una unión más profunda con el amor de la Santísima Trinidad. Como la desolación de Jesús en la Cruz nos dio como fruto la salvación, también nosotros, en nuestras desolaciones, como una mujer en dolores de parto, podemos tener el gozo de dar a luz nueva vida. ¡La unión de dolores nos lleva a la unión de amor!
PARTO DE AMOR
1.er Clavo de crucifixión
Purificando nuestros deseos - Desolando deseos
Lourdes Pinto, Cenáculo 28/05/20
“Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo” —(Juan 16,20-21)
Nuestros deseos y expectativas humanas son:
El deseo de Dios es atraer a cada uno de nosotros a la unión con Él a través de nuestra unión de dolores con Cristo.
Cómo responder al deseo de unidad de Cristo —#87. Diario de una MDC.
Yo deseo atraerte a la verdadera unidad, la unidad del amor de la Santísima Trinidad. La unión de dolores te llevará a la unión de Amor…
Jesús compara la vida de sus seguidores con una mujer con dolores de parto. Las contracciones del parto son una honda con altibajos.
Las contracciones alcanzan su punto máximo (dolor), pero luego disminuyen (descanso).
Nuestra vida en la tierra está destinada a ser vivida en desolaciones y consolaciones. Durante el parto, son las contracciones dolorosas (desolaciones) las que producen el nacimiento del niño. Es el amor de la madre en su voluntad de soportar el dolor lo que trae nueva vida. Esto también se aplica a la vida; Es principalmente en los tiempos de desolación que somos purificados, crecemos en virtud, llegamos a conocer la bondad de Dios y a conocernos a nosotros mismos y crecer en dependencia y confianza en Dios. Es en tiempos de desolación que podemos demostrar nuestro amor por Dios. Las desolaciones vividas en unión con Cristo, con confianza y esperanza, producen una nueva creación en nosotros, pero también, es el medio para traer nueva vida a los demás.
Desolación unida a Mí —#69. Diario de una MDC.
En tiempos de desolación es cuando tu vida tiene el mayor poder y fecundidad. En Mi desolación en la Cruz, Mi vida mostró con más brillo el amor de Dios Padre. Mi desolación hizo que Mi fe en Mi Padre irradiara su perfección.
-Por medio de Mi desolación, di a luz a Mi Iglesia y a todos sus sacramentos.
-Por medio de Mi desolación, di a luz a todos Mis hijos, Mis sacerdotes.
-Por medio de Mi desolación, el Espíritu Santo amplió el corazón maternal de Mi madre para abrazar a toda la humanidad.
-Es en tus tiempos de desolación que el Espíritu Santo y Mi Madre desean unirte más íntimamente a Mí.
-Es en tus tiempos de desolación que se te da la oportunidad y la gracia de sufrir conmigo.
-Es por medio de
