FBI accede al móvil del atacante en mitin de Trump.
El FBI ha logrado acceder al teléfono del presunto atacante que abrió fuego durante un mitin de Donald Trump en Butler, Pennsylvania. La agencia está analizando el contenido del dispositivo para determinar el motivo detrás del ataque. El sospechoso, identificado como Thomas Matthew Crooks, fue abatido por agentes del servicio secreto. El tiroteo dejó un muerto y a Trump herido levemente. El FBI ha realizado casi 100 entrevistas y ha recibido cientos de pistas digitales para la investigación.
Acceso al móvil aún sin respuestas claras.
Durante un mitin de Donald Trump en Butler, Pennsylvania, se desató el caos cuando se escucharon disparos provenientes de un edificio cercano. Thomas Matthew Crooks, de 20 años, fue identificado como el atacante y abatido por agentes del servicio secreto. Trump sufrió una herida menor en la oreja derecha y un asistente del evento falleció. La rápida acción de las fuerzas de seguridad ayudó a controlar la situación. Los camarógrafos profesionales y asistentes con sus teléfonos móviles registraron el incidente, proporcionando valiosas grabaciones.
El foco de la investigación del FBI está en el teléfono móvil de Crooks. Tras enviarlo al laboratorio en Quantico, Virginia, los agentes utilizaron tecnología avanzada para desbloquearlo. Este dispositivo, protegido por contraseña, es clave para entender los motivos del ataque. A pesar de acceder al teléfono, los investigadores no han encontrado aún evidencias claras que expliquen las acciones de Crooks, quien no tenía antecedentes penales ni afiliaciones políticas conocidas. La falta de un manifiesto o declaraciones deja a los investigadores con más preguntas que respuestas.
La situación recuerda al ataque de San Bernardino en 2015, donde el FBI también enfrentó desafíos para desbloquear un teléfono protegido. En el caso de Crooks, la tecnología avanzada permitió el acceso interno en Quantico. Además del análisis del móvil, el FBI está examinando cientos de grabaciones hechas por camarógrafos y asistentes. Estas grabaciones ofrecen perspectivas adicionales y podrían revelar detalles cruciales. Aunque el dispositivo no ha proporcionado respuestas claras, las grabaciones y otros datos digitales continúan siendo investigados para encontrar pistas.
El análisis forense de un teléfono móvil es un proceso complejo que involucra varias etapas críticas: