Su obra es un cruce de caminos de las tradiciones locales y las sonoridades contemporáneas mundiales, desde el samba y la bossa nova y géneros del noreste brasileño, hasta el rock, el reggae, el jazz o el funk. En ese crisol, Gilberto Gil se yergue como el gran aglutinante y uno de los pilares de la música brasileña y mundial, con un claro compromiso social, antiracista y en pro de la libertad y la cultura. Celebramos su cumpleaños 80 (26 de junio de 1942) repasando un legado que se extiende a lo largo de más de medio siglo y que ha calado profundo en muchas generaciones.