Octava novela del gallego Manel Loureiro, uno de los pocos escritores españoles que han logrado situar sus novelas entre las más vendidas en EEUU.
Regresa a la primera línea con una trepidante novela de intriga que atrapa con una historia de intriga en la que el autor se mueve a sus anchas entre su Galicia natal, la ciudad mexicana de Guadalupe y los parajes helados de la antigua URSS.
Tras ser víctima de un atentado, Laura pierde la memoria. Solo el cariño de Carlos le ayuda a percibir destellos de su antiguo pasado. Durante una cena romántica, Carlos desaparece sin dejar rastro. Una llamada al móvil de Laura le anuncia que, si quiere volver a ver a su pareja, tendrá que aceptar un peligroso reto: robar las reliquias del Apóstol en la catedral de Santiago.
Manel no solo escribe de una manera extraordinaria; también lo cuenta de una forma que atrapa desde la primera palabra.
