«Oda a la soledad» («Ode on solitude») fue el primer poema, escrito a los 12 años de edad, del gran poeta inglés del siglo XVIII Alexander Pope. Desde su juventud sufrió de varios problemas de salud, incluyendo el mal de Pott (una forma de tuberculosis que afecta la columna vertebral), lo que deformó su cuerpo y atrofió su crecimiento hasta una altura de solo 1.37 m (4 pies 6 pulgadas), así como asma y migrañas. Posiblemente sus sufrimientos físicos influyeron de manera fundamental en su carácter, que le hacía pasar las horas recluido, leyendo y escribiendo casi obsesivamente.
Sin ser su contribución más importante ni su mejor poema, es de destacar la sencillez y claridad con la que expresa su deseo de serenidad y equilibrio clásico, ya a la edad de 12 años.
