A lo largo de su vida, destacó por su contribución al cine fantástico y de terror , así como por los numerosos programas que dirigió para Televisión Española, entre los que destacan Historias para no dormir, Historia de la frivolidad y Un, dos, tres... responda otra vez, entre otros. Reconocido admirador de Alfred Hitchcock, de quien intentó seguir sus pasos, según confesó el propio Chicho.