Lloyd actuó en 208 películas entre 1913 y 1947. Durante la década de los veinte fue el actor más popular y mejor pagado del universo cinematográfico. Es conocido sobre todo por las secuencias de persecución que incluían proezas físicas como trepar por los muros de altos edificios. Junto a Buster Keaton y Charlie Chaplin forma el «triunvirato» de grandes cómicos del cine mudo y, como ellos, continuó su carrera en el período sonoro.