¿Se puede seguir siendo defensora de los derechos humanos desde el exilio? ¿Cómo se compatibiliza el duelo interno por abandonar tu país y la defensa de los derechos humanos? Egda Castillo es nicaragüense pero vive desde 2018 en Costa Rica, desde que tuvo que coger una mochila y huir de su país ante las amenazas de muerte por su activismo feminista. Y ha salido de esa lucha interna trabajando por la reconstrucción del tejido social nicaragüense en el exilio a través de iniciativas feministas como la Red de Mujeres Pinoleras.