Frenesí bailable, verdadera fiebre que llega del Nueva York de los 50. Dámaso Pérez Prado al mambo lo que Elvis al rock´n´roll aunque Arcaño fuera el primero en denominar así a una sección del danzón cubano y Orestes López, el que creara el primero en 1938. "Mambo Nº5", “Que rico el Mambo“, "Cerezo Rosa” o “Patricia“ de la “Dolce Vita“ felliniana en sesión irresistible en la que Sofia Loren, Marilyn o Marlon Brando son infectados por la “phrénesis” latina. Beny Moré, punto y aparte. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8...¡Maaaaaambo!