Puede decirse que la invocación se concreta a través de un conjuro, un hechizo, una súplica, un mandato o una oración. Mediante este recurso, la persona solicita ayuda, un favor o protección.
En el ámbito de la religión, la invocación supone llamar a una entidad sobrenatural: una divinidad, un espíritu, un demonio, etc. Las plegarias, las liturgias y los mantras, por ejemplo, sirven para la invocación.
Escúchanos en VIVO: http://15.235.114.61/3yqamafdy38uv