No, no vamos a hablar de ningún anuncio radiofónico granaíno de principios del siglo XXI, aunque el título de "Don Pepe, Don José" pueda despistar. Aquí el protagonista es José en la Biblia, un personaje religioso cuya relevancia histórica es menor que su presencia en la tradición cristiana. Y, aun así, resulta fascinante comprobar cuán difícil es seguir su rastro fuera del texto sagrado.
Cuando uno se adentra en la historia de José en la Biblia, pronto se topa con un muro: las fuentes. La mayoría de lo que sabemos proviene de los evangelios de Mateo y Lucas, textos que combinan relato religioso con intencionalidad teológica. Más allá de ellos, los registros históricos son prácticamente inexistentes. No hay documentos contemporáneos que lo mencionen de forma verificable, lo que deja a historiadores y curiosos con más preguntas que certezas.
Esto no significa que el personaje carezca de interés. Al contrario: su figura plantea un caso ejemplar de cómo una tradición puede moldear la memoria colectiva sin apoyarse en pruebas documentales externas. El estudio de José en la Biblia obliga a reflexionar sobre la naturaleza de las fuentes históricas y la diferencia entre fe, historia y narrativa cultural.
En este sentido, resulta útil comparar la situación con otros personajes de la Antigüedad. Mientras que reyes, militares o filósofos suelen aparecer en inscripciones, monedas o crónicas, figuras como José dependen de un único hilo: el relato bíblico.
Pero aquí no vamos a entrar en debates teológicos ni en reconstrucciones biográficas. Porque, aunque parezca que ya todo está dicho sobre José, cuanto más se investiga, más vacío documental se encuentra. Y ahí es donde empieza la parte interesante: descubrir que lo que creemos conocer puede ser, en realidad, una narración construida siglos después.
¿Quieres saber más sobre cómo tratamos esta figura y algunas curiosidades que no aparecen en catecismos? Entonces, lo mejor es que escuches nuestro programa. Allí, con nuestro estilo habitual, abordamos la historia, la ausencia de pruebas y unas cuantas sorpresas más que no vas a encontrar en las notas a pie de página.