Queridos amigos, hoy les presentamos un himno cargado de esperanza, inspirado en las primeras palabras del Papa León XIV al iniciar su ministerio como Sucesor de Pedro. Una canción que no solo recoge su saludo de paz, sino también su ardiente deseo de que todos seamos constructores de puentes, sembradores de diálogo y testigos del amor de Dios en cada rincón del mundo.
“La Paz Está Contigo” es un canto misionero que nace de un corazón abierto a todos los pueblos, a todas las culturas, a todos los que sufren y esperan. En su melodía resuenan los ecos de Roma, de Chiclayo, de las montañas y los mares, uniendo las voces de quienes creen que la luz de Cristo Resucitado puede disipar cualquier oscuridad.
Es un canto de envío, de misión, que nos recuerda que, tomados de la mano de Dios y entre nosotros, no debemos tener miedo. ¡La paz es posible! ¡El mal no prevalecerá!
Os invitamos a dejar que esta canción entre en vuestros corazones, como entraron aquellas primeras palabras del Resucitado: ¡La paz esté con ustedes! ¡La paz esté con vosotros!
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LETRA:
La Paz está contigo
¡La paz esté con ustedes!
Con la voz del Resucitado,
en tus manos, mundo amado,
¡la esperanza ha despertado!
Desde Roma hasta los cielos,
se levanta un canto fiel.
El Pastor que va primero
nos invita a ser la miel.
De las guerras, de las penas,
de los muros sin razón,
construyamos puentes nuevos,
¡diálogo en cada canción!
¡La paz está contigo, no tengas más temor!
Somos un solo pueblo, unidos en su amor.
De la mano con el Padre,
y en el Hijo, Redentor,
vamos todos peregrinos, sembradores de su sol.
De Chiclayo hasta los Andes,
de América hasta el mar,
hay un grito que nos llama:
¡Es la hora de anunciar!
Que el amor es más fuerte
que el dolor y la maldad,
y aunque el mundo esté en tinieblas,
¡Cristo siempre brillará!
¡La paz está contigo, no tengas más temor!
Somos un solo pueblo, unidos en su amor.
La justicia nos despierta,
la esperanza es nuestro don,
en la Iglesia sin fronteras, late fuerte el corazón.
Madre Santa de Roma,
guía siempre nuestro andar.
Con tu manto de ternura,
¡haz que el mundo viva en paz!
¡La paz está contigo, no tengas más temor!
Somos un solo pueblo, unidos en su amor.
Desde Roma a los confines,
¡el Evangelio es misión!
Con León y con María… ¡Cristo vive en nuestro son!
¡La paz esté con ustedes…!
