David fue un gran rey porque cuando se convirtió en rey había aprendido a poner su esperanza en el Señor, no en su posición, destreza militar o reputación.
Esto es lo que Dios nos invita a hacer a todos.
¿Dónde está tu esperanza? ¿Qué tan diferente sería si depositaras tu esperanza en Dios?
Él es tu única esperanza. Él es el Rey