NOCHE DE BRUJAS
Es a veces terror el saberme en la noche,
aunque otros disfruten del dolor que me acecha,
tenerme en esos aires tan cerca de la luna
porque su luz plateada me lleva a los infiernos.
.
Es a veces amor lo que invade mis sueños,
Pero nunca comprendo el por qué se me antoja
Creer que fui siquiera deseada por alguien.
.
La soledad no fue ni siquiera a mi encuentro,
ni siquiera unan amiga, ni siquiera un deseo,
me obligó la nostalgia y la broma del fuego,
que siempre era conmigo y mi gato y mi cuervo.
.
Mas una vez nacieron mil colores en mí,
alrededor del viento, mil colores vivían debajo de mis pies,
mil, mas un color etéreo que venia del alma que emanaba en secreto,
la que amaba mi escoba, y mi vara de hacer aquella magia blanca
a pesar de pesares de todo el clan de brujas.
.
Nunca quise de hechizos, solo eran los besos
los que hacían de mí esa bruja desastre en la noche de brujas,
las sonrisas en contra de las leyes escritas de cien años atrás
conservando las normas que nunca comprendí.
.
Me gustaba lo blanco, el negro me crispaba,
y el negro capirucho que llevaba en el pelo
no dejaba que el sol ni la luz de la luna
reflejara en espejos mi belleza escondida,
tan solo en esa noche, esa noche de brujas
podía ser princesa vistiendo en esa noche
del color de la plata decorada de nácar
y poder dar envidia a todas las estrellas.
.
Sólo una vez al año me sentía mujer
o un ángel o una diosa,
sólo una vez al año, mi gran noche,
la mía, sentía ser humana,
en mi noche de hadas.
Chema Muñoz. ©
