Un buen descanso y un adecuado sueño siempre ha sido un factor importante para el día a día de cada persona. Los seres humanos se preocupan por su rendimiento en su jornada diurna tanto en el ámbito laboral, como en el personal o en el ocio. Para ello es importante seguir una rutina y acostumbrar a nuestro organismo a mantener su ciclo de sueño-vigilia equilibrado, evitando elementos externos que lo alteran como el uso de pantallas, el ejercicio físico, la alimentación, etc.
En el presente trabajo se ha realizado una evaluación a 18 sujetos de edades comprendidas entre 12 y 18 años. En esta evaluación hemos tenido en cuenta la actividad física, alimentación, uso de pantallas interactivas y calidad del sueño durante 7 días. La toma de datos se ha realizado individualmente con relojes de actividad, y a través de cuestionarios en forma de tablas para que cada sujeto registre su alimentación, uso de pantallas y otros factores relevantes.
Los resultados muestran la relación existente entre los factores nombrados anteriormente y su repercusión en la calidad del sueño, que a su vez se ve reflejado en el bienestar físico y psíquico.
