En Aeroplano recreamos una situación ficticia no por deseada... Todo resplandece con la primavera, mucho más la música que está ahí, como esperando mayo para dinamitar las neuronas.
Por eso nos hemos ido a una reflexión profunda en el Muro de Pink Floyd, Adios cielo Azul...; a la desventura generacional del joven Lather en Vietnam contada Por Jefferson Airplane; a la histórica hazaña del más joven todavía Cameron Crowe cuando quiso ganarse el pan escribiendo sobre el rock en la revista de las revistas del mundo mundial: la americana Rolling Stone (Almost Blue, la película, The Beach Boys la música...).
Son sanas excusas también para escuchar a Elton John, emocionante en su tercer álbum Tumblewed Conection o a Brian Jones tocando el acordeón en Backstreet Girl, aquella chica de barrio que molestaba a Mick Jagger. O a James Taylor, el seductor, que en Mud Slide Slim jugaba a la canasta con Carole King, Joni Mitchel y Carly Simon. También, el pretexto para en otra suerte de cartas y en menos de diez minutos escuchar asombrado a James Cotton soplando la armónica con la Steve Miller Band, a Dicky Betts tocando las dos guitarras de Allman Brothers Band tras el zapatazo de Duane Allman con su moto o la voz aguardentosa y el piano del rey del pantano: Leon Rusell.
Todo vale en Aeroplano. Incluso los juegos de ruleta: Buffalo Springfield y Yes tocando un tema de Stephen Stills: ¿Hay algo más difícil de disfrutar?.
Claro: La tragedia vírica que soportamos estos días.
Abrid ventanas a la música, dicen que al menos consuela.
