La Verdad es “lo desconocido de instante en instante”. En el ABISMO, la Verdad se disfraza de tinieblas (DEMONIO EST DEUS INVERSUS; EL DEMONIO ES DIOS A LA INVERSA). El INFIERNO, secuencialmente, es la MATRIZ DEL CIELO. LA PIEDRA FILOSOFAL, la PIEDRA DE LA VERDAD, hay que buscarla en el infierno (LUCIFER es el mejor amigo que tenemos).
La Verdad, pues, brota del Averno, sale del monstruo de la Tierra. Todo TESORO se encuentra metido entre las entrañas de la Tierra, y el “VELLOCINO DE ORO” no es una excepción.
Samael Aun Weor – Referencias de “El Quinto Evangelio”