(Los Regidores del Destino y los Arcontes de los Aeones y de la esfera en que vivimos, cuyos poderes están dentro de nuestra propia alma, se confunden terriblemente.)
(Ellos se agitan dentro del Alma del caminante. La materia inútil no atrae a quienes marchan por la difícil senda, ellos ya no comen basura y sólo se alimentan de manjares sepulcrales ofrecidos por los Dioses.)
(Continuar como Regidores de cosas indeseables no es algo muy agradable.)
(El Cristo Intimo no cambia las esferas de los Regidores dentro de nosotros mismos, para que puedan equilibrar su trabajo entre la luz y las tinieblas.)
(Así es como podemos purificarnos rápidamente y elevarnos.)