Si algo hemos hecho durante este confinamiento es comer. Las visitas al supermercado fueron para algunos el único contacto con el exterior durante semanas. Hemos tenido tiempo para cocinar nuestros éxitos y intentar cosas nuevas, algunos fracasos seguro que también hemos tenido, pero comer hemos comido y estoy seguro de que en más de una ocasión te preguntaste ¿estos aditivos son seguros? ¿tendrá pesticidas esta fruta? ¿será tóxico esto o lo otro?
Aunque nunca antes la humanidad ha comido de manera tan segura, aun circula una corriente de inseguridad que nos hace ir a la compra con cierto temor, escrutar los ingredientes en busca del supuesto engaño. Aunque hoy en día la seguridad alimentaria es excelente, esto no es óbice para que ciertamente existan riesgos, pero esos peligros no están donde imaginamos, no, se encuentran ligados a nuestros hábitos e impacto en la naturaleza. Ahora sabemos que el cambio climático y nuestra manía de tirar en cualquier lugar basura con metales pesados, está generando problemas emergentes en la alimentación.
Esto no quita para que también tengamos problemas con los pesticidas, toxinas y aditivos sospechosos, pero en general, como veremos, todo depende de la dosis. Vamos a ya.