Las noticias falsas son tan antiguas como la información. En muchas ocasiones son inofensivas, pasan desapercibidas y pasan sin pena ni gloria, pero en otras ocasiones, cada vez más, afectan a la percepción que tenemos de la realidad, cambian nuestro criterio e incluso pueden modular la opinión que tenemos sobre algún aspecto. Te pueden arruinar la vida y sepultar tu reputación en tan solo unos minutos. Muchas personas las han hundido difundiendo una noticia que es falsa.
Las noticias falsas son muy verdaderas, con el aguje y rapidez de las redes sociales han proliferado, viviendo una época dorada, al calor de los conflictos bélicos y la polarización política.
La buena noticia es que, de la misma manera que hay métodos para que nos las cuelen, hay sistemas para detectarlas y desactivarlas. Veremos de que manera. Con Patricia Delponti, profesora de Periodismo y Comunicación Audiovisual ULL.