Siempre hemos intentado imitar los que vemos, exportar lo que captan nuestros sentidos. Desde que tuvimos las primeras capacidades artísticas comenzamos a pintar en las cuevas escenas de nuestra vida. Esas primeas formas toscas se fueron refinando hasta llegar a joyas pictóricas que podemos disfrutar en los museos. Los pintores consiguieron dar profundidad a una pintura representada en un lienzo plano, los volúmenes ya no son un secreto. Pero pronto se comenzó a pintar con píxeles, se cambió en pincel por el ratón y volvíamos a recorrer el mismo camino, eso si, mucho más rápido. Pasamos de representaciones toscas a la maravilla de Toy Story, la primera película realizada por computación en 3D en 1995.
Ahora el modelado realizado por ordenador está por todas partes, en las presentaciones de una obra, en la televisión, en el cine, publicidad, educación. ¿Cómo se hace? ¿pronto seremos incapaces de distinguir la simulación de la realidad? Con Fernando Pérez Nava, profesor del Departamento: Ingeniería Informática y de Sistemas de la ULL.