Vivimos en una sociedad que cada vez necesita más. Una pequeña parte de la población mundial consume tanto como el resto de los habitantes del planeta. Vivimos como si no hubiera límite. Si tenemos un coche, queremos dos, si tenemos dos queremos tres… si tenemos una casa, ¿por qué no otra en la playa? Si podemos iluminar cada centímetro de nuestras ciudades creando un falso día, ¿por qué no? Todo esto choca con un muro testarudo y real: los recursos son limitados.
Con la energía sucede lo mismo, por eso desde hace tiempo se trabaja en sacar energía donde normalmente no se extrae, explicar nuevas fuentes de energía que limiten nuestra aportación de gases de efecto invernadero. El Biogás es una opción. Transformar los desechos ganaderos en energía es ya posible y puede una solucionar varios problemas medioambientales de un plumazo. Hoy les hablaremos de cómo se puede convertir los desechos de los animales en energía. Con Juan Luis Ramos Suárez, investigador de la sección de Ingeniería Agraria de la ULL.