Es sano sentir miedo, esa cierta cobardía que todos tenemos nos ha llevado hasta aquí. El miedo es conservador, nos aleja de precipicios y de confrontaciones peligrosas, podemos decir que gracias al miedo el ser humano ha sobrevivido y evolucionado. Otra cosa es ese miedo desmedido, paralizante. Es lógico tener mucho miedo en mitad de un elevado puente colgante, pero ¿Por qué muchas personas sienten lo mismo frente a, algo tan inofensivo como una cucaracha?
Esos miedos irracionales pero muy reales han la vida muy complicada a muchas personas, miedo a los espacios abiertos que les impide salir de casa o miedo a los espacios cerrados que no les permite coger el ascensor. No son personas maniáticas con enfermos de una patología que se conoce como fobia.
La buena noticia es que, en muchas ocasiones, esas fobias se pueden tratar y superar. Muchas personas ya pueden volver a volar, subir en ascensor, salir a la plaza, conducir o pasear por el bosque. Con Profesor Wenceslao Peñate Castro, Catedrático de Psicología Clínica de la Universidad de La Laguna.