Por primera vez, tenemos algo en común con la mayoría de los habitantes del planeta: hemos estado confinados en casa, encerrados sin salir por miedo a la propagación de una enfermedad. Hasta ahora, eso solo había ocurrido en zonas concretas, ahora el aislamiento ha sido planetario. Por eso, los problemas también han sido globales. Mucho se ha hablado del trabajo de médicos en epidemiólogos, del virus y de la esperada vacuna, pero menos hemos hablado de nuestros sentimientos y salud mental durante este confinamiento.
Este estado de emergencia ha tenido muchas consecuencias psicológicas que seguramente se alargarán en el tiempo, quizás con secuelas. Ansiedad, miedo, tristeza, angustia, nerviosismo, han sido algunos de los sentimientos que nos han acompañado estos meses. La
Hoy queremos dedicar nuestro programa a la psicología de esta pandemia, a los problemas de convivencia y a los muchos fenómenos sociales que hemos vivido desde el balcón.