De una forma u otra todo el mundo ha recibido algo de educación sexual. A lo mejor casi nadie como le hubiese gustado. En el instituto puede que nos hayamos topado con un manual de biologia que recomienda la estrategia ABC para evitar la transmisión de enfermedades sexuales. En su sigla en ingles, ABC sería algo como “abstinencia”, la “fidelidad” y, en última instancia, el uso del “preservativo”.