Este fin de semana se dividió en dos caminos: Jean nos cuenta cómo fue su travesía buscando el outfit perfecto para unos XV años mientras ayudaba a su novia con los preparativos de la fiesta —entre listones, centros de mesa y estrés decorativo. Mientras tanto, Chuy tomó la ruta opuesta y se lanzó a pistear, dejando fluir la noche con risas, chelas y buena compañía. Dos fines de semana muy distintos, una sola conversación desahogada.
