Me he topado con el libro “Hábitos atómicos” de Jean Clear. A menudo pensamos que para cambiar de vida tenemos que intentar hacer grandes acciones. Nada más lejos de la realidad. El cambio real proviene del resultado de cientos de pequeñas decisiones: hacer dos flexiones al día, levantarse cinco minutos antes o hacer una llamada de teléfono, por ejemplo. El autor llama a estas acciones, cuando se mantienen en el tiempo; “hábitos atómicos”: tan pequeños como una partícula, pero tan poderosos como un tsunami. En el libro se nos revela cómo esos cambios minúsculos pueden crecer hasta llegar a cambiar muchos aspectos de nuestra vida. También nos transmite el autor, la gran importancia que tienen los detalles pequeños en nuestro desarrollo personal y relacional.