Toma responsabilidad por tu propia vida y por las decisiones que tomas a cada momento. No hay nada más liberador que asumir las consecuencias de nuestras propias acciones, buenas y malas ya que de ahí se derivan infinidad de aprendizajes que nos hacen crecer y alejarnos de la debilidad que solo sabotea nuestros planes de conquistar la vida misma.