A pesar de que debemos de ser receptivos a las opiniones no debemos de caer en el error de permitir que cualquier opinión sea válida o significativa. En ciertas ocasiones debes estar consciente de ello y decir fuck your opinion.
Todo esto es por que las opiniones van cargadas de creencias no siempre alineadas con nuestra visión y objetivos. Es necesario aprender a distinguir cuándo ceder y cuándo optar por nuestras convicciones y mantenernos firmes.