Listen

Description

Si preguntáramos a un grupo de personas si tienen orgullo, la mayoría (por no decir todos) respondería que no. Es poco común encontrar a alguien que reconozca abiertamente su orgullo. Sin embargo, este tiene un impacto profundamente negativo en la vida cristiana, convirtiéndose en un obstáculo para la humildad y la dependencia de Dios.
El orgullo se manifiesta a través de actitudes como creer saberlo todo, resistir la ayuda externa y negarse a reconocer los errores, lo cual limita el crecimiento espiritual.
Por eso, vivir en humildad es esencial para permitir la obra transformadora del Espíritu Santo y para establecer una verdadera conexión con Dios. Como hijos de Dios, estamos llamados a abandonar el orgullo y a cultivar una actitud humilde, recordando que Él habita en corazones contritos y humildes, donde puede manifestar su poder y su gloria.