En 1991, un grupo de partidarios de la contracultura construyó una enorme réplica del ecosistema terrario llamado "Biosphere 2". Cuando ocho científicos se encerraron dentro de él para vivir allí, se enfrentaron a diversas calamidades ecológicas, así como a acusaciones de tratarse de una secta. Su épica aventura es tanto una advertencia como un testamento sobre el poder de pequeños grupos de personas de "reimaginar" el mundo.