El insomnio es un problema mal entendido.
La capacidad de tu cuerpo para dormir es como tu capacidad para respirar: puedes hacerlo perfectamente sin preocuparte por ello. Los problemas para dormir son normalmente el resultado no deseado de intentar que tu cuerpo haga algo que ya sabe hacer.
No importa lo mal que duermas, preocuparte por ello sólo empeorará las cosas.
Cada vez más, nos bombardean con consejos y sugerencias sobre la importancia del sueño. Y aunque la intención detrás de todos estos mensajes a favor del sueño es sin duda bien intencionada, creo que está creando una sociedad de insomnes.
La paradoja de la higiene del sueño: cuanto más esfuerzo aplicamos a seguir al pie de la letra los consejos sobre el sueño, menos probable es que tengan el efecto positivo que buscan.