Febrero siempre es un mes reflexivo para mi, fue el mes en que decidí dejar mi país (Venezuela) y volé a Uruguay para estudiar.
Hoy hace 14 años que soy emigrante.
Siento que es un tema importante para conversar.
Empiezo esta inquietud con mis padres: Sergio Tarrech y Virginia Viñar, ambos emigrantes.
Se fueron a Venezuela con una mano delante y otra atrás y construyeron su vida con todas las subidas y bajadas que eso puede implicar.
Esta es una conversación que me llena el corazón. Es una conversación familiar, amorosa, llena de anécdotas y aprendizajes.