El mismo día la semana pasada, se llevaron a cabo protestas tanto en contra como a favor de la Medida J del Condado de Sonoma, que limitaría la cantidad de animales en las granjas comerciales que cumplan con ciertos criterios. Los partidarios de la medida J argumentan que la cantidad de animales obligados a vivir en grandes grupos y en áreas pequeñas es inhumana y también perjudica el medio ambiente. Solamente las 21 granjas que están definidas como Operaciones Concentradas de Alimentación Animal, o CAFO, se verían afectadas por la medida. Una CAFO es una granja con más de 700 vacas lecheras, 85.000 gallinas ponedoras o 125.000 pollos criados para carne. Los opositores de la medida argumentan que las granjas que se verían afectadas son pequeñas y de propiedad familiar, y que los trabajadores perderían sus empleos. Entre los opositores se encuentran casi todos los miembros del consejo municipal de las ciudades del Condado de Sonoma, los partidos Demócrata y Republicano del Condado, el departamento del Sheriff del Condado de Sonoma, el Consejo Laboral de Norte de la bahía y la Cámara de Comercio Metropolitana de Santa Rosa. Lynda Hopkins, supervisora del condado de Sonoma para el distrito 5, dijo que la Medida J es "una mierda."
On the same day last week, protests were held both against and in support of Sonoma County ballot Measure J, which would limit the amount of animals on commercial farms that meet certain criteria. Supporters of measure J argue that the amount of animals forced to live in large groups and in small areas is inhumane, and also bad for the environment. Only the 21 farms that are defined as Concentrated Animal Feeding Operations, or CAFOs, would be affected by the measure. A CAFO is a farm with more than 700 dairy cows, 85,000 egg laying hens, or 125,000 chickens raised for meat. Opponents of the measure argue that the farms that would be affected are small and family-owned, and that workers would lose their jobs. Opponents include almost every city council member of County cities, the Democratic and Republican Parties of Sonoma County, the Sonoma County Sherriff's department, the North Bay Labor Council, and the Santa Rosa Metro Chamber of Commerce. Lynda Hopkins, Sonoma County Supervisor for the 5th district, said that Measure J is "bullshit."