El martes, los funcionarios del condado de Los Ángeles votaron a favor de declarar el estado de emergencia, lo que les otorga la facultad de brindar asistencia a los residentes que han sufrido pérdidas económicas debido a las continuas redadas federales de inmigración. Durante los últimos cuatro meses, los agentes federales de inmigración de la administración Trump, junto con la Guardia Nacional de California, han realizado redadas, arrestos y ataques aparentemente sin razón contra los residentes de Los Ángeles, independientemente de su estatus migratorio. Muchos eventos públicos, incluidas las celebraciones del 4 de julio, se cancelaron por temor a las redadas de ICE. Los supervisores del condado informaron que habrá fondos para el alquiler disponibles para quienes soliciten a través de un sitio web que se lanzará en dos meses. Las organizaciones de propietarios, como la Asociación de Apartamentos de la Area de Los Ángeles, temen que la decisión del condado pueda resultar en una prohibición temporal, o moratoria, de los desalojos, como la que fue promulgada durante la pandemia de COVID-19. Kathryn Barger, la única supervisora que votó en contra de la decisión, declaró a los medios que está segura de que el condado será demandado.
On Tuesday, Los Angeles County officials voted to declare a state of emergency that gives them power to provide assistance for residents who have suffered financially from ongoing federal immigration raids. For the past four months, the Trump administration's federal immigration agents, along with the California National guard, have been conducting raids, arrests, and apparently random attacks on the residents of Los Angeles, regardless of their immigration status. Many public events, including Fourth of July celebrations, were been cancelled out of fear of ICE raids. County Supervisors said that funds for rent will be available to people who apply via an online portal that would be launched within two months. Landlord organizations, such as Apartment Association of Greater Los Angeles, fearing that the County's decision could lead to a temporary ban, or moratorium, on evictions, such as the one that was enacted for the COVID-19 pandemic. Kathryn Barger, the only Supervisor to vote against the decision, told the media that she's certain the County will be sued.