Un exagente de alto nivel de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) y un ex agente de la CIA han sido acusados de conspirar para lavar millones de dólares y obtener armas de fuego y explosivos de uso militar para el cartel Jalisco Nueva Generación. Los fiscales afirman que Paul Campo, quien se jubiló de la DEA en 2016 tras una carrera de 25 años, y Robert Sensi, un notorio ex agente de la CIA acusado de robo y fraude en las décadas de 1980 y 1990, fueron capturados en una operación encubierta con la ayuda de un informante policial que se hizo pasar por miembro del cartel Jalisco Nueva Generación. Durante el último año, Campo y Sensi, creyendo que estaban tratando con el cártel, acordaron lavar 12 millones de dólares en drogas y pagaron por 220 kilos de cocaína que, según les dijeron, se venderían en Estados Unidos por 5 millones de dólares. Afirmaron que intentarían conseguir drones comerciales, rifles AR-15, carabinas M4, lanzagranadas y granadas propulsadas por cohete para el cartel. Solo en la última década, docenas de agentes de la DEA han sido acusados con delitos federales, incluidos pornografía infantil, narcotráfico, filtración de información confidencial, y la venta de armas a los carteles.
A former high-level agent with the U.S. Drug Enforcement Administration (DEA) and a former CIA agent have been charged with conspiring to launder millions of dollars and obtain military-grade firearms and explosives for the Jalisco Nueva Generación cartel. Prosecutors say that Paul Campo, who retired from the DEA in 2016 after a 25-year career, and Robert Sensi, an infamous ex-CIA agent charged with theft and fraud in the 1980s and 90s, were caught in a sting involving a police informant who posed as a member of the Jalisco Nueva Generación. Over the past year, Campo and Sensi, thinking they were dealing with the Cartel, agreed to launder $12 million in drug money, and paid for 220 kilograms of cocaine they were told would sell in the U.S. for $5 million. They said they would try to procure commercial drones, AR-15 rifles, M4 carbines, grenade launchers and rocket-propelled grenades for the cartel. In the past decade alone, dozens of DEA agents have been charged with federal crimes including child pornography, drug trafficking, leaking intelligence, and selling firearms to cartels.