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El gobierno de Biden sigue deportando a haitianos a pesar del empeoramiento de la crisis de derechos humanos en ese país. Durante siglos, Haití ha estado bajo el control financiero y militar de Estados Unidos y los países europeos. En 1915, el banco Citibank convenció al presidente Woodrow Wilson de que sería bueno para los intereses financieros de Estados Unidos invadir Haití. El ejército estadounidense después robó todo el oro de Haití y lo envió a la bóveda del banco. Estados Unidos gobernó Haití como un régimen militar a través de la ley marcial, la esclavitud y los asesinatos en masa de 1915 a 1934 y continuó controlando las finanzas de Haití hasta 1947. En ese tiempo, la ONU dijo que los campesinos rurales, que eran el 90% de la población haitiana, vivían al borde de la inanición. La semana pasada, un poderoso líder de una pandilla ordenó el asesinato de casi 200 haitianos en Puerto Príncipe porque los acusó de ser practicantes de vudú que enfermaron a su hijo. La situación es tan peligrosa que se ha cerrado el aeropuerto mayor de Haití, pero la Administración Biden sigue deportando a personas a Haití por avión. Estados Unidos sigue teniendo influencia en la política haitiana y apoya al Partido Haitiano Tèt Kale, una banda paramilitar que ha llegado al poder.

 

The Biden administration continues to deport Haitians despite the worsening human rights crisis in that country. For centuries, Haiti has been under the financial and military control of the US and European countries. In 1915, the bank Citibank convinced president Woodrow Wilson it would be good for US financial interests to invade Haiti. The US military then stole all of Haiti's gold and shipped it to the vault of Citibank. The US ruled Haiti as a military regime via martial law, slavery and mass killings from 1915 to 1934 and continued to control Haiti's finances until 1947. At that time, the United Nations said that rural peasants, who were 90% of the Haitian population, were living close to starvation. Last week, a powerful gang leader ordered the killing of nearly 200 Hatians in Port-au-Prince because he blamed them of being voodoo practitioners who made his son ill. The situation is so dangerous that Haiti's main airport has shut down, however the Biden Administration continues to deport people to Haiti via airplane. The US continues to have influence in Haiti's politics and supports the Haitian Tèt Kale Party, a paramilitary gang that has risen to power.