En Texas, al menos 82 personas han muerto después de que las catastróficas lluvias provocaran la crecida del río Guadalupe de 8 metros en menos de una hora. Tan solo en el condado de Kerr, al menos 40 adultos y 28 niños han muerto. Decenas de personas más siguen desaparecidas, incluidas diez niñas que asistían a un campamento de verano. A principios de este año, y la administración Trump recortaron la financiación de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), presumiblemente debido a su investigación sobre el cambio climático. Esto plantea dudas sobre si los recortes presupuestarios a la NOAA les impidieron prepararse y alertar mejor a los residentes afectados por las inundaciones. Alan Gerard, meteorólogo retirado de la NOAA, declaró: "[La NOAA] sufrió una pérdida significativa de personal en la primavera (…) incluso varios empleados con experiencia. La oficina de Austin y San Antonio, responsable de las alertas de inundaciones en este caso, ha perdido a dos de sus empleados de mayor rango como consecuencia: su meteorólogo coordinador de alertas, que es responsable de la difusión de la información a la gestión de emergencias, y el oficial de ciencias y operaciones, que supervisa las operaciones y la capacitación del personal de meteorología."
In Texas, at least 82 have died after catastrophic rains caused that the Guadalupe River to rise 26 feet in less than an hour. In Kerr County alone, at least 40 adults and 28 children have died. Dozens more people are still missing, including ten girls who were attending a summer camp. Earlier this year, the Trump administration cut funding to the National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), presumably due to its research related to climate change. This raises questions about whether the budget cuts to the NOAA made them unable to more adequately prepare and alert the residents affected by the floods. Alan Gerard, retried NOAA meteorologist, said, "[The NOAA] went through significant loss of staff back in the spring (…) and a number of experienced staff were lost. The office of Austin and San Antonio, which is the office that was responsible the flash flood warnings in this case, have lost two of their most senior staff as part of that: their warning coordination meteorologist, who's responsible for the outreach to emergency management, and the science and operations officer, who oversees the operations and training of the meteorology staff."