Agentes de ICE están acompañando a oficiales de policía de Washington, D.C. en controles de tráfico para localizar a inmigrantes indocumentados, en particular a trabajadores de entregas en ciclomotores. La semana pasada, la fiscal general Pam Bondi anunció una orden ejecutiva para eliminar las leyes de Washington, D.C. que impiden a la policía local colaborar con ICE, las llamadas Leyes Santuario. Aunque no está claro si esta orden tiene algún poder legal, el departamento de policía parece haber cedido por completo a las exigencias del gobierno federal. Según informes, los agentes de ICE utilizan información de la licencia de conducir, el registro y el seguro para determinar el estatus migratorio de las personas detenidas por la policía. Aunque la intervención federal del presidente Trump en la ciudad supuestamente debía centrarse en las personas sin hogar y la delincuencia callejera, el aumento de la actividad de ICE contra los trabajadores de entregas parece formar parte de la misma operación. No hay datos que sugieran que exista una creciente crisis de delincuencia callejera cometida por ciudadanos estadounidenses o personas indocumentadas en Washington, D.C., ni que los trabajadores de entregas estén cometiendo delitos.
ICE agents are accompanying Washington, DC police officers on traffic stops in order to find undocumented immigrants, in particular delivery drivers on mopeds. Last week, Attorney General Pam Bondi announced an executive order to end Washington DC's laws that prevent local police from working with ICE, so-called Sanctuary Laws. Although it is unclear whether this order has any legal power, the police department appears to have already completely capitulated to the federal government's demands. ICE agents are reportedly using driver's license, registration and insurance information to determine the immigration status of people stopped by police. Although President Trump's federal commandeering of the city was supposed to be about homelessness and street crime, the increased ICE activity against delivery drivers appears to be part of the same operation. There is no data to suggest that there is a rising crisis of street crime committed by US citizens or undocumented people in Washington, DC, or that delivery drivers are committing crimes.
