El miércoles, un inmigrante detenido fue asesinado y otros dos resultaron heridos por un francotirador, quien posteriormente se suicidó, frente a un centro de detención de ICE en Dallas, Texas. Aunque solo los detenidos fueron el objetivo del ataque y no hubo otros heridos, el gobierno de Trump comenzó de inmediato a afirmar a los medios que el ataque iba dirigido contra agentes de ICE. El director del FBI, Kash Patel, declaró que en los casquillos de bala aparecía la inscripción "ANTI-ICE". El culpable del tiroteo ha sido identificado como Joshua Jahn, de 29 años, pero aún se desconoce su motivación. En otras noticias, alrededor de 1.200 detenidos en el centro de detención de Florida, conocido como "Alligator Alcatraz", han desaparecido de la base de datos del gobierno. El centro fue cerrado temporalmente por motivos de seguridad, y en ese proceso, cientos de detenidos desaparecieron de la base de datos. Aproximadamente 800 detenidos no aparecían en la base de datos en línea de ICE. Más de 450 no tenían información sobre su ubicación y solo indicaban a los usuarios que llamaran a ICE para obtener más detalles, lo que según los abogados podría significar que el detenido aún está en proceso, en tránsito entre dos centros o a punto de ser deportado.
On Wednesday, an immigrant detainee was killed and two others injured by a sniper, who then killed himself, outside of an ICE facility in Dallas, Texas. Although only detainees were targeted and no one else was harmed, the Trump administration immediately began telling the media that the attack was against ICE agents. FBI director Kash Patel claimed that the bullet casings had the word "ANTI-ICE" written on them. The shooter has been identified as 29-year-old Joshua Jahn, but nothing is yet known about his motive. In other news, about approximately 1,200 detainees held at the Florida detention facility called "Alligator Alcatraz" are now missing. The facility was temporarily shut down due to safety concerns, and in the process hundreds of detainees have disappeared from the government's database. Around 800 detainees showed no record on ICE's online database. More than 450 listed no location and only instructed the user to "Call ICE for details," which attorneys say could mean that a detainee is still being processed, in the middle of a transfer between two sites or about to be deported.