Aquí te cuento lo que me ocurrió cuando me puse la armadura. Comencé a usar las armas que Dios me daba para combatir el enemigo. Todo cambió porque tenía autoridad. Nunca más me la quité para estar protegida y lista para la batalla.
Espero que sea de Bendición para tu vida.
email: intimandocondios23@gmail.com
Facebook: Intimando con Dios
Gracias a Héctor "Tito" Matos y Wilibaldo Negrón por la edición de este podcast.