Nos aventuramos al mundo de emprender y trabajar fuera de casa: otro país, otra cultura, otro idioma… ¡pero las mismas ganas de devorarnos el mundo!
Entre risas y verdades, hablamos de intentarlo sin tener todo resuelto (spoiler: nadie lo tiene), de meter la pata con estilo y convertir el miedo en gasolina.
Porque ser inmigrante o vivir fuera de tu espacio natal no es un obstáculo, es una superpotencia… aunque a veces se te olvide la palabra en el nuevo idioma.
¡Hazlo sin miedo!