Cuando un torso apareció en las orillas del río Cuyahoga en 1937, la policía supuso inicialmente que se trataba de un crimen pasional. Pero cuando se encontró el siguiente torso, supieron que tenían un asesino en serie entre manos. Apodado el Carnicero Loco de Kingsbury Run, un notorio asesino acechaba los barrios bajos de Cleveland, matando a vagabundos que creía que nadie echaría de menos.
Learn more about your ad choices. Visit podcastchoices.com/adchoices