Todavía desesperado por iniciar una guerra racial en los Estados Unidos, Joseph Paul Franklin buscó objetivos más grandes y prominentes, con la esperanza de llamar la atención sobre su causa. Pero también encontró satisfacción en asesinatos impulsivos y aislados. Y cuando parecía que nadie lo iba a atrapar, comenzó a ser descuidado.
Learn more about your ad choices. Visit podcastchoices.com/adchoices