Al igual que muchos asesinos en serie que son capturados, Michael Bruce Ross se volvió más temerario: atacaba a adolescentes y mujeres jóvenes en zonas muy transitadas, y a menudo regresaba al lugar donde arrojaba sus cuerpos. Más tarde se le consideró un sádico sexual y aceptó ser castrado químicamente.
Learn more about your ad choices. Visit podcastchoices.com/adchoices