En los últimos meses de 2006, Ipswich se vio sacudida por las muertes por estrangulamiento de varias trabajadoras del sexo. Steve Wright no tardó en relajarse en su nuevo papel de asesino a sangre fría. Pero cuanto más audaz -y más extraño- se volvía, más cerca estaba de sellar su propio destino.
Learn more about your ad choices. Visit podcastchoices.com/adchoices