Listen

Description

Una vez dentro, no hay muchas formas de salir. Al menos, no con vida. Pero eso no significa que la gente no lo haya intentado. Cuando Alex Sánchez decidió que había terminado con su vida pandillera, se retiró y se dedicó a ayudar a otros a hacer lo mismo. Pero su camino se vio amenazado por todos, desde un escuadrón de la muerte en El Salvador hasta la policía de Los Ángeles y el FBI.
Learn more about your ad choices. Visit podcastchoices.com/adchoices