Os presentamos el cuarto podcast de VEUS: La primavera en la que Tetrit tomó la palabra. Dos mujeres se dejan entibiar por el sol de primavera en el banco de un parque. No se conocen, aunque hace tiempo que una de ellas, Carolina, observa a la otra. Se han cruzado varias veces en el barrio haciendo labores vinculadas con el cuidado. Tetrit no está acostumbrada a que la aborde alguien que no sea musulmana y se deja abordar con interior regocijo. Su aislamiento es tan grande, su trabajo tan exigente, que está a punto de olvidar que es una mujer con plenos derechos. En aquella primera conversación Carolina le habla de la existencia de un lugar en el que se reunían mujeres que vivían en una situación parecida a la suya. Su capacidad de auto-organización era tal que se habían apuntado a un taller de comunicación emancipadora con la voluntad de ser ciberactivistas. En pocos días podría escucharlas por la radio. Tetrit la escuchaba con los ojos muy abiertos. ¿De dónde sacaban la energía y el tiempo? De su férreo compromiso, estaba claro. Querían comunicar a sus compañeras, profesionales de los cuidados, a sus empleadoras y empleadores, a las instituciones públicas y organizaciones sociales y a la población en general que algo iba mal, muy mal. Si las personas que cuidan son maltratadas emocional, física y mentalmente, si son explotadas ¿cómo van a cuidar de manera digna? Su lema era: “sin salud no hay cuidados”. Por vez primera en mucho tiempo Tetrit no se siente sola: Existía una red comunitaria de mujeres que en su mayoría trabajaban de forma irregular, como ella. No era la única sometida a vulneraciones físicas, psicológicas y sexuales. Y, en ese momento lo más importante: comprendió que vivía por debajo del umbral de la pobreza por mucho que sus empleadores le garantizaran techo y comida. Una voz poderosa y digna que se había apagado en su interior hacía años volvió a hacerse un sitio en su garganta. Aquella primavera, Tetrit tomaría la palabra.